Los derechos a la salud, alimentación adecuada y seguridad alimentaria son reconocidos internacionalmente y por la Constitución colombiana. Los derechos a la soberanía y la autonomía alimentarias han sido reivindicados por pueblos y comunidades como garantía de la salud y la alimentación adecuada. En Colombia, 51% de los adultos y 17% de los niños presentan sobrepeso y obesidad (Ensin 2010), lo que significa un alto riesgo de desarrollar diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas.
Por eso, las organizaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria solicitamos al Estado:
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Adoptar medidas que promuevan una alimentación adecuada y alerten sobre el consumo de comestibles y bebidas perjudiciales para la salud.
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Promover modelos que respeten los procesos de la agricultura familiar y el ambiente, y fomenten la producción y el consumo nacional.
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Implementar políticas públicas que garanticen buenas prácticas alimentarias en todas las instituciones educativas.
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Diseñar un etiquetado que informe con claridad y suficiencia sobre los contenidos de los productos.
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Restringir la promoción, publicidad y patrocinio de productos comestibles que resultan perjudiciales para la salud.
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Reglamentar la Ley 1355 de 2009 (de obesidad) con los parámetros de la OPS/OMS.
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Crear una Canasta Básica de Salud Alimentaria.
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Establecer Impuestos Saludables y destinar su recaudo a la salud, alimentación adecuada, agua potable y saneamiento básico.
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Crear un impuesto al consumo de bebidas azucaradas (BBAA), de recaudo territorial y destinado a la inversión en salud, agua potable y atención alimentaria infantil.
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Cumplir con el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna de la OMS/Unicef.
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Invitamos a la sociedad civil a que haga parte de esta alianza.